La quinoa es una semilla y un alimento relativamente nuevo para nosotros, sin embargo, poco a poco se va popularizando. Tiene características únicas al poder consumirse como un cereal la cual provee la mayor parte de sus calorías en forma de hidratos complejos, pero también aporta cerca de 16 gramos de proteínas por cada 100 gramos y ofrece alrededor de 6 gramos de grasas en igual cantidad de alimento.
Aporta fibra de tipo insoluble como poseen característicamente las semillas, y si nos referimos a los micronutrientes, en la quinoa destaca el contenido de potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro y zinc entre los minerales, mientras que también ofrece vitaminas del complejo B en cantidades apreciables y vitamina E con función antioxidante.
Es beneficiosa en la dieta de personas celíacas, ya que no contiene gluten, tiene también un bajo índice glucémico, lo que la vuelve ideal para personas con diabetes o que desean adelgazar comiendo sano y además ayuda a controlar los niveles de colesterol en sangre, ya que su fibra y sus lípidos insaturados favorecen el perfil lipídico en el organismo.
Para el deportista es un alimento muy valioso, semejante a la avena, dada la presencia de buenos minerales, de hidratos complejos y proteínas por eso la quinoa puede emplearse en todo tipo de dietas, es de mucha utilidad y puede ofrecer notables beneficios a la salud del organismo.
¿Cómo se usa?
Se debe hacer un lavado previo de las semillas, frotando las mismas suavemente con las manos, bajo el agua, de manera que se quite la capa que recubre las semillas, luego la hervimos tal como si fuera arroz, entre 15 a 20 minutos o hasta que se abra la semilla.
Ahora sí! Usala en: Ensaladas, tartas, salteados, hamburguesas e inclusive en el desayuno.